Descripción
Colegio Irlandesas Loreto FEMW

Datos generales:
700 alumnos y 41 profesores (2024)
El colegio Colegio Irlandesas Loreto FEMW es un centro educativo concertado de Infantil, Primaria y Secundaria, bilingüe, católico e innovador situado junto a la Estación Santa Justa, en Sevilla. Su compromiso es acompañar al alumnado en su crecimiento personal y académico, impulsando la excelencia a través de una educación de calidad basada en la innovación pedagógica. Apuestan por metodologías activas que favorecen el desarrollo integral de cada estudiante, como el aula digital con Google Workspace for Education, las inteligencias múltiples, la estimulación temprana, el aprendizaje cooperativo y el trabajo por proyectos. Gracias a su Proyecto de Ciudadanos Digitales, han sido reconocidos como la primera Google Reference School Network de España, un logro que refuerza su vocación por preparar al alumnado para los retos del mundo actual.
Elegir el centro educativo adecuado para nuestras hijas e hijos es una de las decisiones más importantes que tomamos como familias. En este contexto, el colegio Irlandesas Loreto FEMW entienden la educación como un proceso integral que une la excelencia académica con la educación en valores, la espiritualidad y el compromiso con la sociedad.
Historia del Colegio y Filosofía
La historia del colegio se remonta a 1947, cuando un grupo de antiguas alumnas del Instituto de la Bienaventurada Virgen María (IBVM) decidió emprender una labor social en el barrio de San José Obrero, en una zona entonces marginada de Sevilla llamada “Árbol Gordo”. Comenzaron con visitas a enfermos y presos, catequesis para niños y adultos, talleres de costura y las primeras clases escolares. Con el paso de los años, la iniciativa creció: en 1976 el IBVM asumió oficialmente el colegio, en 1983 se amplió con un nuevo edificio en la barriada de San Carlos que incorporaba campo de deportes, laboratorio y gimnasio, y en 2008 se añadió la etapa infantil. Desde entonces, el centro ha mantenido su carácter mixto y su vocación de servicio educativo, integrando su oferta en un entorno urbano transformado y una comunidad cada vez más diversa.
Hoy el Colegio Nuestra Señora de Loreto ofrece una educación católica, integrada en los valores del carisma de Mary Ward, que une la excelencia académica con una formación integral del alumnado. El centro sigue apostando por una comunidad educativa participativa donde familias, docentes y antiguos alumnos trabajamos juntos por un proyecto compartido, conscientes de que el barrio y la ciudad constituyen nuestro entorno y nuestro campo de acción. Esta identidad, nacida de la creatividad y el compromiso de tantas personas, inspira también la innovación pedagógica y la responsabilidad social que caracterizan hoy el colegio.
Etapas que se pueden cursar en el colegio
El Colegio Mestral ofrece un recorrido completo desde los primeros años hasta la preparación para el futuro académico y profesional. Las etapas educativas que se imparten son:
- Educación Infantil (3 a 6 años)
- Educación Primaria (6 a 12 años)
- Educación Secundaria Obligatoria (ESO)
El acompañamiento constante, junto con la orientación psicopedagógica, garantiza una transición fluida entre etapas.
¿Has estudiado en el Colegio Irlandesas Loreto FEMW o tus hijos/as han sido alumnos?
Tu opinión es importante para muchas familias que están considerando este centro para sus hijos e hijas. Cuéntanos tu experiencia, tanto si eres estudiante como si eres madre, padre o exalumno/a del Colegio Irlandesas Loreto FEMW.
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Marta Morón Sánchez
Le pongo una estrella porque no se pueden poner cero. Antigua alumna que sufrió abusos por parte de sus compañeros durante años y sin apoyo educativo ninguno. El trabajo de los profesores (solo se salva uno) y de la desorientadora brilla por su ausencia. Ojalá cierren este colegio y ningún alumno tenga que volver a pasar por lo que pasamos algunos debido a su cero implicación, cero humanidad y cero protocolo anti acoso.
Mucha fiesta de los sports, mucha mary ward y mucho rejoice children of loreto pero es todo una careta. Si fuera el único colegio en el que poder escolarizar a mis hijos, los educaría en casa. Huid todo lo que podáis.
Nicolás Martínez Franconetti
Soy antiguo alumno del colegio, pase 10 años allí (primaria y secundaria). Solo tengo buenas palabras para los maravillosos años que pasé, por el colegio en sí, pero sobre todo por el inmejorable personal docente. Son grandes profesionales y se que aún muchos todavía trabajan allí. Los valores que aprendí tan importantes para la vida en una etapa tan crítica me han hecho sin duda mejor persona, a día de hoy son parte de mi persona. Aún recuerdo todos esos años con gran alegría, y mantengo el contacto con el colegio a través de actividades de voluntariado que durante mi etapa escolar comencé con ellos. Francisco, Jorge, Edu, Isabel, Marcos, Mariluz, … y un sin fin de más profesores que son maravillosas personas y que aún siguen en el colegio. Enhorabuena a todos!
Isabel Ruíz
Buenas instalaciones y grandes personas en el profesorado y personal del centro. Estudié aquí y tengo muy buenos recuerdos. Estudios desde guardería hasta secundaria.
Angela
No recomiendo para nada este colegio. Mi hijo se ha llevado 3 años en el colegio, discapacidad concedida y con juicio clínico y se han negado a valorármelo, supuestamente se reunió el profesorado con el equipo de orientación del colegio y decían que no necesitaba ninguna ayuda en especial, tengo el acta de esto, cuando todos los profesionales en cada papel que me daba ponían expresamente que necesitaba ser valorado y ayudado, papeles de la SS. El equipo de orientación pésimo, a mi opinión, si pueden quitarse los bultos mejor. A mi me han faltado el respeto como madre, dando a entender la orientadora de este colegio que iba detrás de una beca por ser una familia monoparental y sin tantos recursos, al ver de ella . Y más familias han tenido problemas y solo hay que ver los comentarios que tienen respecto a este tema en reseñas. Esto está llevado a delegación, que es lo que hay que hacer, no tener miedo a quejarse a delegación y al defensor del menor. Este año ha sido un infierno para nosotros, para mi hijo y para mi, pero gracias a mi lucha entrará en un colegio público donde lo van a evaluar nada más entre para tener sus ayudas. Si tienes niños con necesidades específicas, no lo recomiendo. Y como sois creyentes, que para ser religiosos sois muy mentirosos, hay un Dios muy justo, que no se queda nada de nadie.
Mariló Zamora
En el colegio hay bastantes casos de bulling.
Y el problema es que no siguen las pautas del protocolo de acoso para dar una solución.
Ponen en duda estos casos o dicen que el alumno en concreto tiene problemas familiares en casa.
Conozco un caso muy cercano, y la alumna a la que hacían bulling tuvo que cambiar de centro. Y menos mal, no fuera a ocurrir lo que recientemente a esa niña de 14 años que ya no soportó más.
Pablo Morilla Bocanegra
Fué mi cole del que guardo muy buenos recuerdos y ahora es el de mi hijo y solo deseo que sea tan feliz en él, como lo fui yo.
Fabiola Pardo
El bullying es un problema social que hay que combatir. A los de los colegios privados y de monjitas os gusta mucho encubrir esto incluso fomentar que los chavales sean agredidos. Van a gusto en la burra. Escribo esta reseña a mis 36 años con secuelas que nunca se irán de mi, Sevilla me queda lejos pero es que esta reseña es bien merecida. Sois cómplices y sois lo peor. Por si no lo sabéis el bullying es algo muy cercano al maligno, entonces ¿por qué de vuestra actitud?
Maria Isabel Sanchez Cantalejo
Solo tengo palabras de agradecimiento para este colegio. He tenido a mis tres hijos allí y desde el primer día ha sido como una familia. Este será el primer año en que la pequeña entrará como antigua alumna, aunque aún sigue participando de sus proyectos en este Centro.
Agradecimiento especial a la orientadora del equipo de orientación del colegio. Ya que mi hijo necesitaba ayuda y yo, como madre, orientación y pautas para poder actuar y ella supo ayudarlo y ayudarme a mí. ¡Mil gracias!
A día de hoy no dejamos de perder el contacto con este Centro lo recomiendo 100%.
Así como algunos tutores que les han tocado a ellos y a los que les animo a seguir educando y practicando como siempre lo han hecho.
Creo que a día de hoy hay muchísimas limitaciones para el profesorado y en mi opinión creo que es injusto.
Manolita Santiago
Mi tiempo en este colegio, aunque no exento de buenos momentos, estuvo marcado por varias carencias que, honestamente, no puedo pasar por alto. Aunque respeto y valoro profundamente a algunos de los profesores de Secundaria, quienes se esforzaban por generar un ambiente respetuoso y de aprendizaje, mi experiencia en otras etapas no fue para nada la misma.
En primer lugar, debo señalar que la calidad de la enseñanza en la materia de Lengua Castellana y Literatura dejó mucho que desear. La falta de un enfoque que retara y desarrollara el pensamiento crítico, sumado a un enfoque muy limitado en la comprensión profunda de los textos, fue algo que me resultó particularmente frustrante y que sé de primera mano que supuso una dificultad extrema para mí y compañer@s al pasar al Bachillerato.
Es importante destacar que, según lo que dicta el RGPD y la Ley Orgánica 3/2018, no mencionaré nombres, pero es imposible no reconocer que los valores cristianos, tan promovidos por la institución, no siempre se aplican de la forma más coherente con la inclusión y el respeto hacia la diversidad. En particular, un caso que ocurrió durante mi paso por el colegio implicó a dos alumnas cuya relación fue tratada de forma inapropiada, con intentos claros de separarlas sin justificación aparente. Este tipo de actitudes no son precisamente las que uno esperaría de un centro educativo que se autodenomina defensor de los valores humanos y cristianos. Hoy en día, las mismas alumnas podrían haber contado su experiencia en medios, pero por respeto y educación han optado por no hacerlo.
En cuanto al equipo de orientación, lamento decir que su gestión fue, cuando menos, decepcionante. En mi experiencia, fue un equipo que, en lugar de ofrecer el apoyo necesario, más bien se «lavaba las manos» cuando se trataba de problemas de integración. Recuerdo claramente un caso en Primaria, con dos estudiantes que, por diversas razones, no lograban encontrar su lugar en la clase. En lugar de recibir apoyo para su integración y desarrollo social, se les trató de forma aislada, y una profesora que estuvo a cargo de su tutoría, lejos de ayudar a mejorar la situación, no hacía más que resaltar sus diferencias, lo cual solo contribuyó al malestar y a la sensación de exclusión.
Este tipo de situaciones demuestran que, aunque haya profesores en Secundaria que verdaderamente marcan la diferencia, hay aspectos del colegio que requieren una profunda revisión y reflexión. Mi intención no es señalar a individuos concretos, pero sí que se pueda hacer una autocrítica real en cuanto a la formación integral y el respeto a la diversidad que deberían caracterizar a un centro educativo. No recomendaría en absoluto y, de hecho, todas las personas con las que conservo contacto en la actualidad tienen opiniones bastante desfavorables del centro.